La alimentación puede calmar una vejiga irritada
Algunas bebidas y alimentos pueden irritar la mucosa de la vejiga y volverla sensible e inestable. Entonces aparecen ataques repentinos de urgencia, visitas frecuentes al baño y pequeñas pérdidas al intentar contenerse. Café fuerte, té negro, refrescos de cola, alcohol, comidas muy picantes, salsas muy ácidas y alimentos con edulcorantes son ejemplos típicos que pueden desencadenar molestias.
Si sustituye poco a poco productos picantes o irritantes por alternativas más suaves, como tés suaves, agua con una rodaja de fruta, caldos ligeros o comidas menos especiadas, su vejiga puede volver a calmarse. Además, los complementos alimenticios naturales con ingredientes vegetales pueden ofrecer un apoyo adicional.